top of page

Corte de cabello y autismo I Ideas de mamás




Hace algunos días compartí en mi muro de Facebook una breve historia de cómo fue la experiencia de mi hijo TEA (hoy tiene 24 años), la mía, de su papá y por supuesto la de cada peluquera y peluquero que pasó por su cabeza, para conseguir que permitiera que le cortaran el cabello sin vivir las crisis de ansiedad que atravesaba cada vez que que lo hacía.


Muchos de los padres de familia asumimos que las crisis que se presentan a la hora de cortar el cabello a nuestros chicos y chicas, se deben en gran parte, al gran desafío que con frecuencia presentan en el procesamiento e integración sensorial. Aprender sobre el Trastorno Sensorial es fundamental para entender y quizá comprender el dolor interno que experimentan nuestros chicos y chicas al momento de sentir en su piel el cabello que les va cayendo y se les pega; oír y sentir la máquina de rasurar, la navaja, las tijeras; percibir los olores peculiares de las barberías y salas de belleza; observar el cabello tirado en el piso o en las capas de las otras personas; escuchar las diferentes voces de las personas hablando y riendo simultáneamente y quizá hasta de otros niños llorando.


No existen manuales para lograr aliviar la ansiedad de una persona a la hora de cortarle el cabello, todo es prueba y error, la mejor manera es ponernos nuestro disfraz de “Súper Pacientes”, conocer a nuestros hij@s, probar diferentes alternativas y mantener la esperanza de que en algún momento vamos a conquistar juntos este gran desafío.

A continuación les comparto una lista de ideas y recomendaciones que las mamás compartieron debajo de mi publicación en Facebook, quizá alguna pueda ser la solución para quienes están viviendo este proceso:

  • Yo aprendí a cortarlo, voy anticipando con mis dedos en su cabeza y haciendo el ruido como si ya estuviera cortando, insisto 3 veces en el día y cuando él está de acuerdo me dice que “ya” y comienzo.

  • Procuro que no le caiga el cabello a su carita lo recojo en mi mano.

  • Nos ayudó empezar como un juego en casa y con tijeras cortarle el pelo a los muñecos, de paso practicábamos motricidad fina. Después jugábamos al peluquero, él era el peluquero y yo la clienta y dejaba que me cortara un poquito con las tijeras. Luego cambiábamos roles.

  • En internet buscábamos peinados y le pedía que me diga cuál le gusta más. Lo convencí de que con tijeras no tenía de qué preocuparse. Fuimos con el peluquero la idea de que quería el mismo corte de un dibujo animado que le gustaba a él.

  • El problema era cuando le caían los cabellos encima, así que el peluquero le dio el cepillo para que él mismo se vaya sacudiendo a medida que veía que caían.

  • Incorporaron una play station en la peluquería y ahora cuando va le da para que juegue mientras le corta el pelo.

  • Empecé a practicar en casa dándole la máquina y fingíamos cortarle el pelo a su hermano. Pasado el tiempo lo inicie en casa mientras él veía videos y cortándole poquito con el accesorio que cortaba menos y limpiándole rápido para que no le cayera cabello, luego vino la estilista a casa. Y por fin ya fue a la peluquería después de años.

  • Lo logramos viendo vídeos mientras le cortan el cabello y le estoy limpiando constantemente con una esponja y talco.

  • Mi esposo se corta el cabello primero y luego decimos “a quien le toca cortarse el cabello que levante la mano” y lo hace diciendo “Yo”. Le decimos que queda muy guapo y le damos recompensa por hacerlo muy bien.

  • Nos sirvió llevarlo siempre al mismo lugar le ponen películas y tienen juguetes. Yo estoy a su lado hablándole constantemente.

  • Hasta el día de hoy , soy la peluquera oficial de mis hijos.

  • Aprendí a cortárselo yo y enseñarle con paciencia que debía esperar, siempre explicándole porque se lo debía cortar, no moverse y lo hacía cada semana con el propósito que aprendiera y tolerará poco a poco, hasta que llegó el día que espera y ya no grita.

  • Estamos trabajando en eso, vamos cada 15 días con la misma persona y vamos poco a poco.

  • Lo preparo dándole masaje por toda la cabeza suavemente con un cepillo de dientes eléctrico, hasta dónde lo tolere. Un día vio una película llamada “la Calabaza Mágica”, al terminar se puso de pie y me dijo, “yo cortaré mis uñas”.

La mayor parte de las mamás compartieron que es muy importante:

  • Encontrar una persona paciente y amorosa que tenga empatía

  • Anticiparle al chico o chica informándole cada día que pronto irá al peluquero

  • Cortar con tijeras

  • Quitar lo más pronto posible el cabello que cae sobre él/ella

Estoy convencida que el conocimiento colectivo que se genera a partir de la experiencia, es una de las mejores herramientas para conquistar los desafíos que nos presenta la vida cotidiana a quienes buscamos mejorar la calidad de vida de chicos y chicas TEA, con trastornos sensoriales y la de sus familias.


Lola Hernández Gallardo,

Consejera familiar y educativa


46 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page