Hace algunos días recibí la nota de una mamá que abrió conmigo su corazón y me dijo: “¡Hay Lola! ¿Por qué el autismo es tan complicado?, algunos días están felices y otros no tanto... Muchos pensarán que esto nos ocurre a todas las personas con y sin autismo, es verdad, pero detrás de las palabras de esta madre existe un inmenso amor que quiere entender a su hijo, una mamá que quiere voltearse al revés como una media para lograr encontrar lo que su hijo necesita en esos momentos de ansiedad. Son las palabras de una mujer que está dispuesta a negar sus propias necesidades con tal de encontrarle sentido a las crisis de su hijo. El autismo es complejo, de eso no me cabe la menor duda. El Trastorno del Espectro del Autismo es un universo que estamos apenas descubriendo, es una aventura que nos puede llevar a muchos rincones que son inexplicables a la mente humana. El autismo es ese espacio que no podemos describir porque si nos atrevemos a describirlo, estaríamos limitando su grandeza, estaríamos poniendo límite a sus posibilidades y encerraríamos en un círculo sus desafíos. Dejemos de intentar entender a nuestros hijos e hijas con autismo con la mente, con los pensamientos lógicos y lo conocido; entendamos su esencia con el alma, conectémonos a su corazón a través de la respiración profunda, el silencio, la mirada amorosa y la calma, hablemos con ellos a través de nuestros pensamientos... No existe una receta secreta para comprender el diagnóstico de nuestros hijos e hijas, lo que existe es un latir poderoso del corazón que se niega a rendirse.
top of page
bottom of page
Comments