Muchas y muchos de mis seguidores saben que el mayor de mis hijos es un adulto joven que fue diagnosticado con autismo tipo 2 a la edad de dos años y medio, hoy está a punto de cumplir 24 años. Muy pronto comencé a buscar información e historias de personas con autismo para intentar comprender la manera en la que funcionaba el cerebro de Eric y la forma en la que entendía e integraba la información de su entorno. Muchos de los especialistas que han intervenido en el desarrollo de mi hijo y alguna literatura que he encontrado sobre el tema, comentan que “las personas con autismo son literales, dicen las cosas tal y como ellos/ellas las sienten e interpretan, ¿y quién no lo hace?, el reto no es que muchos y muchas personas con autismo sean o no literales, sino que su interpretación suele no estar alineada con la manera en la que una persona típica o “normal” interpreta las situaciones.
En el caso de Eric este asunto de ser literal e interpretar las situaciones sin filtro, resulta ser un desafío para la convivencia con personas que no le conocen, al mismo tiempo resulta uno de los aspectos más divertidos en mi interacción con él, me hace reír y él lo sabe, en ocasiones me pregunto si pretende ser tan literal para sacarme una carcajada. ¿Por qué hablo de Eric el #DinosoaurMaster? porque es el caso que conozco muy de cerca, porque cada caso de autismo es completamente diferente a otros, y porque para algunos chicos y chicas el precio de interpretar las situaciones sociales de manera literal tiene un precio emocional demasiado alto.
Para ilustrar la literalidad de Eric y quizá la de muchas y muchos otros como él, les compartiré una breve conversación que tuve hace pocos días:
YO: Eric, podrías limpiar las telarañas que hay en el techo de la sala con el cepillo azul.
ERIC: (Viendo un video de Disney en YouTube), estoy muy ocupado, no tengo tiempo para eso, vamos a movernos a otra casa.
Para quienes no han convivido lo suficiente con personas altamente literales, quizá sea difícil encontrarle el sentido a lo que Eric me responde, para él: si el problema es una casa con telarañas en el techo pues entonces lo más "lógico" es mudarse a otra casa que no tenga telarañas. Este ejemplo a mi me robó una sonrisa pero cuando trasladamos este tipo de respuestas a la convivencia cotidiana con personas típicas / “normales”, se puede convertir en un verdadero problema.
¿Qué se puede hacer para que personas altamente literales logren interpretar lo que hay detrás de las palabras, de las situaciones, de las normas sociales, etc.? “Ejemplificar o ilustrar las situaciones y hablarles de los posibles significados y consecuencias. Exponerles a la convivencia con pares a edad temprana, inicialmente esa convivencia deberá ser muy cuidada, es recomendable elegir con qué personas les expondremos para convivir, es fundamental también darles guía y herramientas a las personas típicas que participarán en la convivencia durante esta práctica. Llevar a cabo este tipo de convivencia guiada y cuidada, puede dar como resultado adolescentes y adultos con autismo con mayores habilidades para la convivencia, y sobre todo, capaces de gestionar sus emociones y crear rapor con las personas que les rodean.
Nunca olviden que con autismo o sin autismo todo comportamiento comunica.
Lola Hernández Gallardo
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