Ser los padres y madres que nuestros hijos con autismo necesitan es muy diferente que aspirar a ser simplemente "buenos padres/madres", especialmente cuando nuestros conceptos preestablecidos sobre la maternidad y el autismo aún no han sido transformados.
Convertirnos en padres en general implica liberarnos de todas las expectativas construidas sobre lo que no fuimos o no recibimos, y que ahora proyectamos sobre la vida de otro ser humano. Pero cuando ese hijo o hija requiere un apoyo significativo, esas expectativas se convierten en obstáculos. Nos debilitan, nos quitan autenticidad y nos llevan a buscar validación a través de los logros y el comportamiento de nuestros hijos.
Nuestros propios paradigmas han limitado nuestra experiencia como padres y como personas. Aún nos enfrentamos a ellos, seguimos descubriendo creencias que nos limitan y que, por ende, también limitan a nuestros hijos, especialmente a Eric. Te invitamos a que reflexiones sobre tus propios paradigmas y creencias limitantes que podrían estar impidiéndote dar ese gran paso que llevas años deseando dar pero te cuesta tomar. Piensa en cómo superar esos obstáculos beneficiaría a tus hijos e hijas.
Romper un paradigma puede ser doloroso. Te sientes como si estuvieras al borde de un abismo sin fin. Sin embargo, cuando finalmente te atreves a saltar y tocas fondo, te das cuenta de que el abismo no era tan profundo ni tan oscuro como lo imaginabas. Surgimos renovados, con una comprensión más clara de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
"Si me cuido, te cuido mejor"
Lola Hernández Gallardo
Consejera Familiar y Educativa
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